Un gran porcentaje del sueldo de las familias va destinado a compras semanales, el pago de servicios y algunas deudas. No se advierte mucho sobre las ventajas de un ahorro familiar.

Se necesita tiempo, paciencia y mucho orden para registrar todos los gastos mensuales y elaborar un plan de ahorro porque se pueden herir algunas susceptibilidades. Imagine si usted le advierte a su pareja que ir al salón de belleza es un gasto exagerado o si le prohíben a usted que deje de comprar cerveza o ya no pague el servicio de cable que pasa los juegos de su equipo favorito. Es cosa seria.

Hasta se pueden escuchar esas discusiones airadas que incluyen las frases: “Es mi dinero y yo me lo gasto como quiera”. Estas fuertes discusiones suceden porque ya no hay metas que se quieren conseguir como pareja.

Por eso es importante tener un presupuesto y que incluya un plan de ahorro.

Se puede iniciar con planes de ahorro que sean fácilmente alcanzables y a corto plazo. Después se puede cambiar a otras metas con plazos amplios. Para ambos se debe definir el tiempo a cumplirlo.

Revisar los suplementos de ofertas de los supermercados para comparar precios es algo que ayuda mucho. Incluso puede comprar su vegetales y frutas en mercados y lo demás en el supermercado. Hay que buscar otras posibilidades sobre todo hoy que los precios de la canasta básica están por las nubes.

Lo importante de ahorrar en familia es tener un propósito no es solo de tener dinero bajo el colchón, insisto. Tener una buena salud financiera le permite a su familia hacer planes y alcanzar metas. Se le hace frente a las situaciones difíciles o gastos extraordinarios y se tendrá dinero para el retiro porque a nadie le gustaría ser una carga para sus hijos.