Es común la frase: “qué poco sueldo para tanto mes”. Y sucede por que no sabemos gastar o tenemos una mala calidad de gasto.

Hacer un presupuesto puede ser engorroso pero es reduce a tener orden, hacer planificación y conocer nuestras actividades financieras.

¿Para qué sirven las finanzas personales? Sirven para entender nuestros ingresos para rentabilizar al máximo nuestro dinero y convertirlo en beneficios.

Los ingresos son fuentes de entrada de efectivo para mantener a ti y a tu familia. Estos pueden ser tu sueldo, bonificaciones, jubilaciones o pensiones.

Los gastos son todos aquellos que se tienen que hacer y no se pueden evitar como servicios, comida y bienes.

Podemos usar alguna parte de nuestros ingresos para generar otro ingreso como invertir.

Invertir significa comprar de activos, esto es adquirir un bien o comprar un derecho que la empresa posee que se espera pueda generar una tasa de rendimiento a corto, mediano y largo plazo.

Se puede invertir en fondos de inversión, deuda gubernamental, bienes raíces, empresas de tecnología, emprendimientos y arte. Ya hablaremos en otra columna de técnicas para invertir nuestro dinero.

La prevención es vital porque nunca se sabe en qué momento puede aparecer un imprevisto. Se puede invertir en un seguro de vida o de salud o de planificación patrimonial. Es fundamental tener el acompañamiento de un especialista en seguros para comprar un seguro de acuerdo a nuestras posibilidades.

Recordemos que cada decisión financiera que tomemos puede afectar nuestra calidad de vida y futuro.

Las finanzas en el hogar siempre deben ser vistas como una responsabilidad. Más en estos tiempos cuando la incertidumbre se encuentra a la vuelta de la esquina.

Haz un presupuesto mensual para tener claro cuáles son los ingresos y los gastos principales.

En una columna por tus ingresos en la otra columna ubica tus gastos como renta, servicios, compras al supermercado, transporte, parqueo, gasolina, almuerzos y salidas recreacionales.

Después identifica los gastos que son ocasionales por ejemplo las salidas con los amigos, vacaciones, discos, libros, ir al cine.

Haz un balance para ver si tus ingresos son mayores a tus gastos.

Después, sincérate y haz una última columna con gastos innecesarios. Las suscripciones de cine o de música es uno de los ejemplos de gastos hormiga. A veces no hay nadie en casa o en tu lugar de trabajo el internet es solo para trabajar.

Uno que es muy común es comprar el café de la tarde que cuesta Q10 y compras 5 a la semana pues imagínate al año es un total de Q 2,600. Es para pensarlo.

Como matrimonio es importante ponerse metas, es decir hacer ahorros para obtener bienes, salir de vacaciones, ir a comer, estos para mí son gastos de calidad y para estos gastos hay que ser disciplinados.

Cada vez que se va a hacer un gasto yo siempre pienso: ¿valdrá la pena? ¿Lo necesitó?, ¿Será mejor gastar ese dinero con mi familia? Yo creo que un “gasto” en familia es siempre es una inversión.